La prestigiosa revista científica Frontiers in Nutrition publicó en 2025 un metaanálisis (PMID: 40308636) que refuerza el papel de la cúrcuma como aliada de la salud cerebral. El estudio analizó 9 ensayos clínicos aleatorizados que incluyeron a 501 participantes con perfiles muy diversos: desde adultos con alzhéimer, esquizofrenia o deterioro cognitivo tras quimioterapia, hasta personas con sobrepeso, mujeres con síndrome premenstrual o mayores sanos.
Los resultados fueron claros: la suplementación con curcumina mejoró la función cognitiva global frente al placebo.
Formas, dosis y duración: las claves del beneficio
Los investigadores evaluaron múltiples formas de curcumina. Las dosis estudiadas oscilaron entre 160 mg y 4 g diarios, con duraciones que iban de las 8 a las 48 semanas.
Curiosamente, la dosis más eficaz identificada fue de 800 mg al día durante al menos 24 semanas, especialmente cuando se utilizaban formulaciones con mayor biodisponibilidad.
¿Cómo actúa la cúrcuma en el cerebro?
Los autores proponen varios mecanismos. Por un lado, destacan sus conocidos efectos antioxidantes y antiinflamatorios, fundamentales para proteger las neuronas del daño progresivo. También se menciona su capacidad para modular la actividad amiloide y la fosforilación de tau, procesos implicados en enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Y más allá del sistema nervioso, sugieren que la cúrcuma podría influir en la cognición a través del eje intestino-cerebro y mecanismos epigenéticos, lo que abre una interesante vía de exploración futura.
Conclusión: potencial real, pero no todas las cúrcumas son iguales
Este metaanálisis sugiere que la curcumina, especialmente en dosis de 0,8 g/día durante más de 24 semanas, puede ser una herramienta valiosa para preservar la función cognitiva en adultos mayores y en personas con ciertos factores de riesgo. Sin embargo, su eficacia dependerá en gran medida de la forma farmacéutica elegida: las formulaciones con mayor biodisponibilidad parecen ser decisivas para alcanzar resultados reales.
Y aquí es donde la elección del producto cobra especial importancia. La Cúrcuma Cursol® de Longevitas, gracias a su estructura micelar patentada y tecnología de estabilización avanzada, ofrece una absorción intestinal superior frente a las formas tradicionales. Esto la convierte en una opción especialmente indicada cuando buscamos efectos cognitivos reales y sostenidos en el tiempo.
“La mente es un fuego que necesita nutrirse, no un vaso que hay que llenar.” Plutarco, filósofo y biógrafo griego