La Vitaminas del Grupo B podrían mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés.

La Vitaminas del Grupo B podrían mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés.

Resolver la inflamación de manera natural con P-Resolvinas Leyendo La Vitaminas del Grupo B podrían mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés. 3 minutos Siguiente Redescubriendo la fertilidad: el papel esencial de las mitocondrias

Cuando el cuerpo duerme, la mente florece

La prestigiosa revista científica Nutrients publicó en junio de 2025 que las vitaminas B1 y B2 podrían mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés, gracias a su interacción con la microbiota intestinal.

El origen de la noticia

En el estudio 76 estudiantes universitarios. Los investigadores analizaron muestras biológicas provenientes de los niveles urinarios de vitaminas B1 (tiamina) y B2 (riboflavina), así como de muestras fecales para evaluar la composición de su microbiota intestinal. A partir de estos datos, se midieron sus niveles de estrés, ansiedad y calidad del sueño mediante escalas estandarizadas.

El eje intestino-cerebro: una autopista hacia el bienestar

Lo interesante de este estudio es que no se centró únicamente en los efectos directos de las vitaminas sobre el sistema nervioso, sino que exploró un camino más complejo: la conexión entre la microbiota intestinal y el cerebro, conocida como el eje microbiota–intestino–cerebro. Este eje permite una comunicación bidireccional que influye en nuestras emociones, nuestro sueño y nuestro comportamiento. Y aquí es donde entran en juego las vitaminas B.

Según los autores, niveles más altos de vitamina B1 se asociaron con una mejor calidad del sueño y menor somnolencia. A su vez, la vitamina B2 se relacionó con una menor fatiga diurna. Ambos nutrientes podrían modular el estrés y el sueño gracias a su capacidad antioxidante, su papel en la síntesis de neurotransmisores y su efecto sobre el metabolismo energético celular.

Y la ciencia qué nos dice

Las bacterias intestinales como Bifidobacterium, Enterobacteriaceae y Enterococcus mostraron una relación inversa con los niveles de ansiedad de los participantes, mientras que una mayor presencia de Bacteroides se vinculó con mayores niveles de estrés. Estos datos refuerzan la idea de que el equilibrio de nuestra microbiota no solo afecta a nuestra digestión, sino también a nuestro estado emocional y nuestra capacidad para dormir profundamente.

En palabras del equipo investigador, estos resultados abren la puerta a una “nutrición de precisión” basada en las interacciones entre micronutrientes, flora intestinal y salud mental. Aunque se trata de un estudio exploratorio de tipo transversal —es decir, no establece causalidad—, su valor está en señalar un camino prometedor hacia intervenciones más naturales y personalizadas para mejorar el bienestar psicológico.

¿Y si el insomnio no estuviera solo en la cabeza?

Dormir mal no es solo una cuestión de pensamientos acelerados o estrés laboral. A veces, es tu cuerpo el que está pidiendo ayuda. La ciencia nos recuerda que algo tan sencillo como una deficiencia de vitaminas B, o un desequilibrio en la microbiota intestinal, puede alterar los mecanismos que regulan el sueño, el ánimo y la ansiedad.

¿Y si en lugar de seguir luchando contra el insomnio, comenzamos a nutrirnos para que el sueño llegue solo?

En Longevitas, creemos que el bienestar emocional se construye desde dentro. Por eso apostamos por una suplementación inteligente y personalizada, que apoye el equilibrio intestinal y proporcione los micronutrientes necesarios para sostener la calma, el descanso y la claridad mental.

Inspira. Exhala. Y recuerda:

"La felicidad no es algo que se pospone para el futuro; es algo que se diseña para el presente."
— Jim Rohn, empresario y filósofo motivacional