Don´t let the old man in

Don´t let the old man in

Esta mítica frase de Clint Eastwood la dijo un día que estaba jugando al golf con su colega, el compositor y cantante de música Country, Toby Keith. Clint le dijo que el lunes siguiente tendría ochenta y ocho años, hoy en día ya tiene más de noventa. Toby le preguntó qué iba a hacer con su vida y Clint respondió que comenzaría a filmar una película la semana siguiente. Sorprendido, Keith preguntó qué es lo que le impulsaba a seguir activo a su edad. Eastwood respondió sencillamente que todas las mañanas, cuando se levantaba, no dejaba entrar al viejo. Toby Keith compuso una canción al respecto y se la envió a Clint, con la esperanza de que la usara y lo hizo. Es la banda sonora de su película “The Mule”. La idea detrás de la expresión es un recordatorio de que la actitud y la mentalidad pueden desempeñar un papel crucial en cómo envejecemos. Puede interpretarse como una llamada a no dejar que la edad dictamine lo que podemos o no podemos hacer, y a mantener una actitud positiva y activa frente a la vida, independientemente de la edad cronológica. En lugar de rendirse ante la idea de envejecer, se trata de seguir desafiándose a uno mismo y vivir la vida plenamente. Un estudio de 2018 lo confirma. Un estudio que investigó a más de 4,000 personas mayores de la National Health and Aging Trends revela un hallazgo fascinante: Sentirse mayor de lo que realmente es posible puede aumentar el riesgo de demencia. Esta correlación es válida incluso después de tener en cuenta los factores demográficos y la salud cognitiva inicial. El estudio destaca la importancia de tener en cuenta factores psicológicos como la edad subjetiva en las evaluaciones de riesgo de demencia. Además, una edad biológica más alta en comparación con la edad cronológica está relacionada con un mayor riesgo de demencia y accidente cerebrovascular. Sentir y tener una edad biológica entre 8 y 13 años mayor que su edad real resultó en un 18-25% más de riesgo de muerte durante los períodos de estudio.

 

En resumen, "Don't let the old man in" se ha convertido en una especie de mantra para animar a las personas a no permitir que la edad cronológica defina sus límites, sino a mantener una actitud positiva, curiosa y activa a lo largo de la vida. Es un recordatorio de que la juventud está en la mente y que la actitud puede marcar la diferencia en la forma en que vivimos nuestras vidas a medida que envejecemos.