Dormir bien y conseguir un sueño reparador es esencial para tu bienestar físico y mental. Durante el sueño, tu cuerpo se regenera, el cerebro consolida la memoria y se restablece el equilibrio hormonal. Sin embargo, cada vez más personas sufren de trastornos del sueño, lo que impacta negativamente en la salud general, el estado de ánimo y el rendimiento diario.
¿Por qué es importante conseguir conseguir un sueño reparador?
Un sueño reparador fortalece el sistema inmunológico, regula el metabolismo y ayuda a controlar el estrés.
El sueño es un proceso biológico fundamental que afecta prácticamente a todos tus sistemas del cuerpo.
Durante el descanso nocturno, ocurren una serie de procesos regenerativos y de mantenimiento que son esenciales para la salud física, mental y emocional. La falta de sueño está vinculada a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad y deterioro cognitivo. Desde la consolidación de la memoria hasta la reparación celular, el sueño profundo permite que tu cuerpo se recupere y se prepare para el siguiente día.
Por eso, es vital asegurarte de dormir las horas necesarias para un funcionamiento óptimo.
Fases del sueño y su función
El sueño se divide en dos fases principales:
Sueño REM (movimiento ocular rápido) y sueño no REM. Durante el sueño no REM, especialmente en las fases más profundas, tu cuerpo se dedica a la reparación de tejidos, la regeneración muscular y la liberación de hormonas decrecimiento, lo cual es crucial para el desarrollo y el mantenimiento de la salud general. Por otro lado, el sueño REM es esencial para los procesos cognitivos, como la consolidación de la memoria y el aprendizaje.
Consecuencias de la falta de sueño
La privación crónica de sueño está vinculada a una serie de problemas de salud a largo plazo. Entre ellos, un mayor riesgo de:
- enfermedades cardiovasculares
-diabetes tipo 2
-depresión
-trastornos neuro degenerativos
Además, la falta de sueño afecta negativamente el sistema inmunológico, haciendo que tu cuerpo sea más susceptible a infecciones y a la inflamación crónica. También se ha demostrado que el mal descanso afecta el equilibrio hormonal, aumentando el cortisol (la hormona del estrés) y disminuyendo la sensibilidad a la insulina, lo que puede contribuir a problemas metabólicos y a la obesidad.
Vida sana y suplementación para mejorar el sueño
A veces, factores como el estrés o el desequilibrio de nutrientes pueden afectar la calidad del sueño. Aquí es donde los hábitos de vida saludable y la suplementación puede ser clave.
- Mantener una rutina de sueño regular, acostándose y despertándose a la misma hora todos los días, ayuda a regular tu ciclo circadiano. Además, crea un ambiente tranquilo, oscuro y fresco en el dormitorio promueve un sueño más profundo.
- Evitar pantallas y estimulantes como la cafeína antes de dormir, así como realizar ejercicio físico regular pero no muy cerca de la hora de acostarse, también facilita el descanso.
- Incorporar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, ayuda a reducir el estrés y preparar el cuerpo para dormir mejor.
Dada la importancia del sueño, muchos optan por mejorar su descanso con el apoyo de suplementos nutricionales que pueden ser unos potentes aliados.
Productos como la Fórmula Magnesio de Longevitas, el B Complex y Fórmula Relax, según las recomendaciones expertas de Jana Fernández, pueden ser claves. La Fórmula Relax de Longevitas es una fórmula avanzada diseñada para promover un sueño reparador y reducir el estrés, gracias a una combinación potente de ingredientes. Contiene L-arginina y L-lisina, que ayudan a la relajación muscular, así como L-teanina y magnesio, conocidos por calmar la mente y el cuerpo. Además, el extracto seco de Ashwagandha y Griffoniacontribuyen a la reducción de la ansiedad, mientras que la melatonina regula el ciclo sueño-vigilia de manera natural.]