El asesino secreto - Cómo combatir la inflamación

El 23 de febrero de 2004, la portada de la revista Time mostraba una silueta ardiente con un texto siniestro marcado en ella:

''El asesino secreto"

El artículo principal de esta edición describe cómo la inflamación está detrás de la mayoría de las enfermedades crónicas, como las coronarias, el cáncer y la enfermedad de Alzheimer. Este influyente artículo ayudó a concienciar al público sobre la importancia de la inflamación. La investigación que se ha acumulado desde entonces ha reforzado enfáticamente la noción de que la inflamación está detrás de la mayoría de las enfermedades crónicas.

Infamación Fisiológica e Inflamación Crónica

Para entender esto tenemos que distinguir entre Infamación Fisiológica e Inflamación Crónica (también conocida como Iflammaging) Una analogía sería necesitar fuego para cocinar la cena cuando se acampa: una cerilla produce una fogata pequeña y bien contenida donde se puede encender una barbacoa a la perfección. Esto sería la inflamación fisiológica, una inflamación controlada, que el cuerpo activa con un propósito concreto. Sin embargo, un incendio forestal incontrolado que se extiende por el campamento, sin duda encenderá la barbacoa, pero también puede diezmar todo el campamento y hasta el bosque entero. Cuando la inflación no la controlamos y va mas allá de su propósito fisiológico concreto es cuando entra en juego el “Inflammaging” Esencialmente, los mediadores inflamatorios, como las citoquinas de señalización proinflamatoria, son necesarios para el mantenimiento normal de las células. Sin embargo, si es demasiado alta y prolongada, la señalización de citocinas conduce a la enfermedad y hasta la muerte.

Siguiendo con nuestra analogía con lo que nos encontramos es con la “Muerte por mil cerillas”

Desafortunadamente, durante el envejecimiento, los desencadenantes inflamatorios se acumulan, un proceso que los investigadores han denominado "inflammaging", que se produce cuando se encienden miles de cerillas para hacer fuego y no tenemos los recursos suficientes para controlar los múltiples fuegos que forman y extinguirlos. Como consecuencia, la carga inflamatoria neta aumenta y se produce un desastroso incendio forestal con múltiples focos de fuego. Se cree que esta inflamación acumulativa impulsa las enfermedades crónicas relacionadas con la edad. Si bien algunas de las cerillas que se encienden son una parte inevitable del envejecimiento, otras muchas cerillas encendidas son consecuencia de una dieta y un estilo de vida poco saludables, y por lo tanto podemos actuar sobre ellas para mitigar la inflamación, o lo que es lo mismo, el envejecimiento y la enfermedad crónica.

Hay soluciones ¿Cuáles son?

Hay un consenso unánime tanto en la medicina convencional como en la integrativa que la inflamación necesita ser firmemente atenuada con sus respectivos remedios. Toda la estrategia, hasta ahora, se ha centrado en la supresión de la inflamación. Dicho de otra manera, me centro exclusivamente en el fuego cuando se produce sin preocuparme por cómo resolver el impacto de esos fuegos o tenerlos bajo control. Me centro en el problema, no en cómo resolver el problema Los mediadores químicos de la inflamación (sean Aines tipo Ibuprofeno o Corticoides) son, en el mejor de los casos, una estrategia incompleta y limitada, mientras que, en algunos escenarios, podría prolongar la enfermedad inflamatoria por su incapacidad de atender a todos los focos del fuego.

La otra cara de la moneda

Si bien minimizar los desencadenantes inflamatorios es una estrategia importante para mantener el tono inflamatorio controlado, sería prudente poner la misma cantidad de atención en el poco conocido proceso de resolución. Antes se pensaba que era un proceso pasivo que ocurría cuando los mediadores inflamatorios se disipaban, pero ahora se entiende que la resolución de la inflamación es un proceso activo que involucra una serie de eventos celulares importantes, y la investigación emergente reconoce que esta otra cara de la moneda inflamatoria podría cambiar las reglas del juego para los pacientes con enfermedades crónicas En resumen, la inflamación es como el sistema de defensa de tu cuerpo, pero necesitas que se active y desactive en el momento adecuado. Si está activado por demasiado tiempo, puede causar más problemas que soluciones. Este estado se denomina inflamación crónica y es a lo que se refería el artículo de la revista Time como el asesino secreto. Idealmente, la fase de resolución debe seguir poco después de la fase de inicio para evitar la progresión a la inflamación crónica. Después de que el cuerpo inicia la respuesta inflamatoria para enfrentar una lesión o infección, es esencial que haya una fase de resolución. Durante esta fase, las células del sistema inmunológico reciben señales para cambiar su comportamiento. En lugar de promover la inflamación, pasan a un modo antiinflamatorio y pro-resolución. Imagina que la inflamación es como una "alarma" del cuerpo cuando hay un problema, como una herida o una infección. Después de que la alarma se activa y los "soldados" del sistema inmunológico (neutrófilos) van a la zona afectada para combatir el problema, llega un momento en el que es necesario detener ese proceso y empezar a reparar el daño. Detener la llegada excesiva de "soldados": Después de un tiempo, necesitamos frenar la llegada de estos soldados (neutrófilos) para evitar que haya demasiados en un solo lugar. Limpiar los "escombros": Durante la acción de los soldados, se generan desechos y células dañadas. Para restaurar la zona afectada, otras células (como los "limpiadores" llamados macrófagos) entran en acción para limpiar todo lo que ya no sirve. Reparar el "edificio": Una vez que la limpieza está hecha, es hora de reparar. Las células trabajan juntas para reconstruir y sanar el tejido dañado, como si estuvieran reparando un edificio después de una tormenta. En resumen, la fase de resolución es como la parte en la que apagamos la alarma, limpiamos el desorden y comenzamos a reconstruir para que todo vuelva a la normalidad después de un problema. Es el cuerpo asegurándose de que, una vez que se enfrenta a una situación difícil, puede recuperarse y seguir funcionando como debería.

¿Que son SPMs (las Resolvinas, Maresinas y Protectinas)?

En el año 2000, pocos años antes de que se publicara el artículo de Time, un veterano investigador de prostaglandinas con más de dos décadas de experiencia de laboratorio identificó una clase de mediadores lipídicos que ahora están empezando a revolucionar la gestión de inflamación. El profesor Charles Serhan, de la Facultad de Medicina de Harvard, descubrió que los metabolitos de los ácidos grasos, en particular los omega-3, son moléculas de señalización clave que coordinan la fase de resolución de la inflamación. Cuando hay inflamación, ciertas células como los macrófagos y neutrófilos liberan sustancias llamadas metabolitos. Estos metabolitos actúan como mensajeros químicos que ayudan a calmar la inflamación. Funcionan tanto en las propias células como en las cercanas, contribuyendo a detener la respuesta inflamatoria y favorecer la reparación del tejido. En resumen, son como señales de paz que las células envían para resolver la inflamación y permitir que el cuerpo se cure.

"Los maestros de la resolución de la inflamación"

Serhan denominó a este grupo de metabolitos como SPMs (mediadores pro-resolutivos especializados), que incluyen varias clases de mediadores lipídicos. Su nombre son las Resolvinas, las Maresinas y las Protectinas. Ayudan a limpiar la zona dañada: Los metabolitos también facilitan la limpieza de las células dañadas, permitiendo que el cuerpo se deshaga de lo que ya no sirve. Esto es crucial para preparar el terreno para la reparación del tejido. En resumen, las Resolvinas, las Maresinas y las Protectinas son como directores que guían a los macrófagos, un tipo de célula inmunitaria, para poner fin a la inflamación. Lo hacen cambiando a los macrófagos de un estado "M1" (que promueve la inflamación) a un estado "M2" (que favorece la resolución y la vuelta a la normalidad en el cuerpo). Son los directores de la orquesta, asegurándose de que las células inmunitarias toquen la melodía correcta para resolver la inflamación y restablecer el equilibrio en el cuerpo. El incremento de producción de SPMs tanto de forma endógena como exógena, representa un objetivo relevante en el cambio del equilibrio del proceso inflamatorio a la resolución La tecnología moderna ha permitido descubrir SPMs externos, que son precursores de sustancias como las Resolvinas, Maresinas y Protectinas. Estos precursores son 17-HDHA, 14-HDHA y el 18-HEPE y se pueden encontrar en el aceite de pescado. Tomar estos compuestos externos, debidamente concentrados y aislados del aceite de pescado, puede aumentar la producción interna (endógena) de las Resolvinas, Maresinas y Protectinas en el cuerpo y asegurar una correcta resolución natural de la inflamación sin recurrir a Aines como el Ibuprofeno o Corticoides. En términos sencillos, ahora podemos identificar sustancias externas que actúan como "maestros de la resolución" y, al consumirlas, ayudan a que nuestro cuerpo produzca más de estos mediadores internamente. Esto puede ser beneficioso para promover la resolución de la inflamación y mantener la salud El incremento de SPMs en nuestro organismo via suplementación es medible y objetivo. Numerosos estudios científicos lo validan. Se está ya trabajando en la síntesis de estos metabolitos para obtener los medicamentos antinflamatorios del futuro, centrados en la resolución. Mientras tanto la suplementación con los precursores de las Resolvinas, Maresinas y Protectinas (17-HDHA, 14-HDHA y el 18-HEPE ) es ya una realidad con eficacia validada por cada vez más abundante material científico.